La fase Descubrimiento generó un espacio para que los fondos de mujeres exploraran temas y asuntos de colaboración. Facilitada por un equipo especializado, esta fase ayudó a identificar retos compartidos, articular preguntas y descubrir intereses y perspectivas mutuos.
Se trataba de sentar las bases para la co-creación, ofreciendo un espacio seguro para debates sinceros y un espacio valiente para abordar cuestiones difíciles. Esto ayudó a determinar si había suficiente interés compartido para trabajar juntxs.
"El conocimiento será más válido –más rico, más profundo, más fiel a la vida y más útil– si... nuestro conocimiento se fundamenta en nuestra experiencia, se expresa a través de nuestro arte, se comprende mediante teorías que tengan sentido para nosotrxs y se expresa en acciones que merezcan la pena en nuestras vidas".
- Peter Reason, "A Laypersons' guide to cooperative inquiry" – 'Guía para legos para la indagación cooperativa', Universidad de Bath, 1998.
Para orientar la exploración, pedimos a los fondos que compartieran sus intereses, estableciendo 12 sesiones temáticas. Los fondos de mujeres podían asistir a todas las sesiones que quisieran. El equipo de facilitación, cuidadosamente seleccionado, garantizó un proceso solidario e intencionado. Aunque en un principio se esperaba que fuera un proceso rápido, la fase de descubrimiento se prolongó durante tres meses, ya que el propio proceso se convirtió en un espacio de aprendizaje, conexión y creación de confianza.
Finalmente, se formaron 13 grupos en cuatro áreas temáticas. El Comité de Asesoría recomendó que cada fondo se uniera a un máximo de dos colaboraciones para evitar una ampliación excesiva.
Cada grupo definió su enfoque temático y por qué era importante para ellxs. A continuación se pasó a la siguiente fase: Definición.