By Shama Dossa
¿Qué significa utilizar enfoques feministas y de creación de poder para el seguimiento, la evaluación y el aprendizaje (MEL) en la filantropía?
Esta es la pregunta que Shama Dossa,[Fenomenal Funds] y sus compañeras feministas Clara Desalvo[FRIDA | The Young Feminist Fund], Boikanyo Modungwa[Purposefu], y Ramatu Bangura [CRIF] plantearon a los financiadores en los Discover Journeys recientemente coorganizados en la conferencia Human Rights Funders Network celebrada en Oaxaca, México.
Las fuerzas patriarcales, imperialistas y coloniales han intentado durante mucho tiempo deslegitimar las epistemologías indígenas y elevar los modos occidentales de pensar, conocer y, por tanto, ser. Estas estrategias han trabajado para borrar a las niñas, las mujeres, los pueblos indígenas, LGBTQI+ (y otros grupos marginados) de la historia del cambio social y para desconectar a los activistas, colectivos y movimientos del conocimiento, que es una fuerza poderosa en nuestro trabajo por la libertad y la justicia.
El seguimiento, la evaluación y el aprendizaje (MEL) se consideran una función central de las iniciativas de financiación para garantizar la rendición de cuentas a los financiadores. Se ha definido como un conjunto de procesos sistemáticos para utilizar pruebas para juzgar el mérito, el valor o la importancia de estas iniciativas filantrópicas. En concreto, la evaluación pretende valorar la consecución de los objetivos del financiador, así como la eficiencia, la eficacia, el impacto y la sostenibilidad, pero rara vez reconoce el papel que desempeña el financiador en esta ecuación de poder.
Les profesionales feministas de MEL están cambiando esta narrativa a través de sus acciones. Los Viajes de Descubrimiento en la HRFN se centraron en la necesidad de documentar y compartir nuestro trabajo y el trabajo de los movimientos que apoyamos. Sentimos que este es un profundo acto de resistencia frente a un conjunto de sistemas que nunca quisieron que los movimientos feministas reivindicaran su conocimiento y su uso. En las sesiones, exploramos por qué y cómo necesitamos ir más allá de las formas tradicionales de monitoreo, evaluación y aprendizaje de una manera que desafíe y supere la naturaleza inherente cargada de poder, que las prácticas occidentales de generación de conocimiento a menudo crean y perpetúan.
- ¿Qué merece la pena saber? ¿Sobre qué merece la pena aprender? ¿Qué constituye el conocimiento en la filantropía y quién lo determina?
- ¿Cómo se "sabe" o se "aprende"? ¿Qué se considera "participativo"? ¿Métodos de recogida de datos? ¿Quiénes son los expertos? ¿Quién PUEDE saber/ SER poseedor de conocimientos? ¿Por qué es importante el CÓMO? (Las herramientas, metodologías y procesos que emprendemos determinan a QUIÉN escuchamos y qué escuchamos).
- ¿Cómo se impregna, difunde, comunica y archiva ese aprendizaje? ¿Quién es el creador y el consumidor de conocimientos? ¿Con qué fin? ¿Para quién? ¿Qué consideraciones de equidad y prácticas éticas deben aplicarse?
Mientras lidiamos con estas cuestiones, reflexionaremos sobre algunas de nuestras prácticas en próximas publicaciones. Esta atente a las novedades de esta conversación. ¡Suscríbase a nuestro newsletter!