Amanda Gigler, Marija Jakovljević y Ruby Johnson
En un momento en el que estamos observando bastantes financiadores dejando de financiar o distribuyendo los fondos fuera de la justicia social, además de seguir viendo a los movimientos feministas operando en la precariedad, las colaboraciones entre financiadores cuya meta es fomentar la rendición de cuentas en las comunidades a las que sirven fortaleciendo sus prácticas, permanece como una expresión de solidaridad importante.
El Surgimiento de una Colaboración
En 2022, siete fondos de mujeres formaron una colaboración en financiación participativa (PGM* por sus siglas en inglés): Fondo Semillas (México), Fondo de Mujeres de Armenia, MONES (Mongolia), Fondo de Mujeres en Georgia, Fondo Internacional Women First, Women's Fund Asiay Women Win. Por ser parte del Laboratorio de Colaboración de Fenomenal Funds, apoyamos el esfuerzo de esta colaboración con un financiamiento plurianual, que permitió al grupo afianzar su aprendizaje, fortalecer sus sistemas y construir comunidad.
Las semillas de esta colaboración fueron plantadas meses antes del surgimiento de una Comunidad de Práctica en Financiación Participativa conformada por un gran número de fondos de mujeres y apoyada por Prospera, la Red Internacional de Fondos de Mujeres. Los Laboratorios de Colaboración de Fenomenal Funds también ofrecieron el espacio para que los fondos de mujeres pudieran tener acceso a los recursos y afianzar sus prácticas colectivas.
La colaboración apoyó el intercambio de aprendizaje y la documentación de las prácticas con otros fondos de mujeres, y el sector general de la filantropía. Para los fondos participantes, la Financiación Participativa es un importante vehículo de fortalecimiento de las relaciones con sus actuales co-partes, que también conduce hacia una distribución más justa de recursos y poder.
Fondos de Mujeres y Feministas y la Financiación Participativa
Los fondos de mujeres y feministas, tienen una larga historia con la Financiación Participativa. Muchos fondos de mujeres fueron fundados por activistas con experiencia en organización feminista y la mayoría trabaja cerca de asesores activxs en movimientos sociales, que ayudan a formar sus estrategias y sus decisiones en materia de financiamiento.Fondo Centroamericano de Mujeres, fundado en 2003, es uno de los primeros modelos de Financiación Participativa, en el que se invita a solicitantes a comprometerse en la asignación de recursos, inicialmente en procesos presenciales en Nicaragua. Este modelo lo siguió FRIDA | The Young Feminist Fund, totalmente inspirado por el modelo del Fondo Centroamericano de Mujeres. FRIDA adoptó el primer modelo de votación global virtual y multilingüe. En ejemplos más recientes tenemos a Mama Cash, que ha adoptado por completo la financiación participativa desde 2021. Y Equality Fund, que ha experimentado con diferentes modelos de financiamiento. De los 48 miembros de la Red Prospera, más de la mitad están utilizando Financiación Participativa en su trabajo.
Para los fondos de mujeres y feministas, el objetivo de la Financiación Participativa es desafiar las constantes contradicciones implícitas en la filantropía, mientras se trabaja en la distribución de recursos a movimientos como un acto político. Históricamente, la filantropía pone el énfasis en las decisiones de financiamiento en personas que son financiadores adineradxs o representantes directos de adineradxs. La solicitud empieza exigiéndole a la persona solicitante tener que demostrar que su trabajo y el uso de los fondos, se alinean con los intereses y parámetros de quien tiene el dinero. La Financiación Participativa surge de una premisa diferente, tanto práctica como política. La suposición de que quien tiene el dinero (o sus representantes) son las personas que toman las decisiones del financiamiento, cambia por completo y por lo tanto son lxs solicitantes a quienes se les reconoce como las personas expertas en la toma de decisiones, sobre dónde y cómo el financiamiento debe ser asignado.
Los fondos de mujeres practican la Financiación Participativa como una herramienta de experimentación en financiamiento al provocar diálogos, explorando diferentes maneras de tomar decisiones y lidiar con el poder. En un nivel más amplio, la Financiación Participativa puede apoyar a la construcción de cooperación democrática más fuerte. Es particularmente importante practicar activamente la participación y el compartir el poder cuando se vive bajo regímenes autocráticos y sociedades represivas, donde las personas están forzadas a vivir modelos cerrados, competitivos y no colaborativos. Como tal, una práctica intencional de Financiación Participativa tiene el potencial de construir un tejido de conexión, entre los movimientos fragmentados y las luchas interrelacionadas, al involucrar activistas en los procesos conjuntos de toma de decisiones.
Gohar de Women’s Fund Armenia señaló que “la financiación participativa es la piedra angular de la filantropía feminista y una herramienta para desafiar los procesos de financiamiento de corrientes principales y tradicionales.”
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En los últimos años, la Financiación Participativa ha ganado visibilidad en la filantropía, aunque los diversos modelos de los fondos de mujeres son menos visibles y, en algunos casos, no reconocidos. Esta colaboración tiene como objetivo cambiar esta situación, documentando sus prácticas, adaptabilidad y su compromiso compartiendo el poder.
¿Cómo Se Ha Visto la Colaboración?
Durante la colaboración, el grupo tuvo reuniones mensuales para sesiones de aprendizaje virtuales, y se pudieron reunir dos veces presencialmente, una en Tbilisi, Georgia, y la otra en Bangkok, Tailandia. Estos espacios le permitieron al grupo explorar diferentes modelos, lidiar con necesidades políticas, prácticas y técnicas, además de navegar dentro de la realidad de practicar la Financiación Participativa en un momento de crisis intersectoriales.
Uditi, de Women Win, habló del crítico “loop entre el aprendizaje dentro del fondo y la colaboración. Traer las discusiones de la colaboración a lxs compañerxs en el fondo ha sido invaluable. Women Win está explorando qué pueden aprender de los enfoques de otros fondos y cómo pueden mejorar sus prácticas”.
La diversidad de los fondos en el grupo —cuatro fondos nacionales, uno regional y dos multiregionales/enfocados en temáticas— permitió una variedad de modelos, públicos y experiencias. La colaboración tuvo un impacto significativo en sus prácticas individuales y organizacionales, fortaleciendo la comprensión e implementación de la Financiación Participativa en diferentes contextos y etapas. Escucharse mutuamente les permitió acelerar su aprendizaje y probar ideas de otros contextos y modelos.
Así como compartió Women’s Fund Georgia, “La colaboración en Financiación Participativa fue un gran catalizador de cambio interno para WFG. El intercambio y el aprendizaje entre organizaciones participantes fue muy importante, pues entregó perspectivas frescas y valiosas ideas. Los fondos se involucraron en discusiones productivas, ofreciendo consejos y retroalimentaciones constructivas en el trabajo de cada fondo, lo que estableció una sólida base, para que WFG avanzara en procesos de Financiación Participativa”.
Durante los últimos años, la facilitación de la colaboración fue guiada y apoyada por una coordinadora, Mercy Otekra. Reflexionando sobre el valor de la colaboración, Mercy compartió “Es empoderador presenciar cómo las conversaciones sobre [cómo] la financiación participativa y la filantropía feminista han pasado del impacto y los resultados a la sostenibilidad de los movimientos de manera radical."
La colaboración adoptó una serie de principios base de la filantropía feminista, incluyendo:
- financiamiento base y apoyo,
- un proceso claro de financiamiento
- financiamiento holístico más allá del dinero,
- financiamiento interseccional,
- financiamiento de largo plazo, basado en la confianza y flexible.
En conexión con estos principios hay varios aprendizajes base, que han surgido de la colaboración; algunos de ellos son:
La comunicación es vital
Las co-partes pueden percibir a lxs financiadores como todopoderosxs, lo que dificulta la retroalimentación sincera. Crear espacios seguros ayuda a abordar esta dinámica de poder y fomenta la comprensión mutua. Establecer límites claros, fechas y procesos es crucial para generar confianza y reducir el estrés del personal ante expectativas poco realistas.
La accesibilidad y la justicia de lenguaje importa
La justicia de lenguaje es crítica en procesos de solicitud y revisión, órganos de asesoría y relaciones con co-partes. Sin embargo, en grandes volúmenes de solicitudes, la diversidad lingüística es un reto. El nivel de accesibilidad determina cuáles comunidades reciben financiamiento. Algunos fondos están explorando plataformas de Inteligencia Artificial, mientras se mantienen conscientes de los riesgos y las limitaciones.
Es importante ir más allá del binario “profundidad versus alcance”
Determinar cuántas co-partes puede un fondo apoyar, mientras éste responde a las crecientes necesidades del movimiento, es un dilema recurrente. ¿Es posible afianzar relaciones en escala? ¿Qué apoyo más allá del financiamiento se necesita en contextos cambiantes? Esto formula preguntas clave acerca del financiamiento a largo plazo, el fin de algunas relaciones de financiamiento y el comienzo de nuevas, y si los fondos de mujeres responden como ecosistema, apoyando el acceso de co-partes a otras fuentes de financiamiento. ¿Cómo lxs financiadores pueden sostener mejor este enfoque de ecosistema?
La Financiación Participativa es un proceso político de compartir el poder con las comunidades
En el Foro de AWID en diciembre 2024, los fondos tuvieron discusiones con asesorxs, co-partes y liderazgos para afianzar su comprensión de Financiación Participativa, explorar cambios estructurales y fortalecer la toma de decisiones. La Financiación Participativa no es solo una práctica de financiamiento, reconfigura estructuras tradicionales para ser más abiertxs y colaborativxs. Aunque a veces es difícil sentarse en la incomodidad, escuchar críticas directas de colegas e involucrarse en espacios colectivos, esto construye confianza y responsabilidad de maneras transformadoras.
Valora la colaboración en vez de la competencia
Con la desaparición de espacios cívicos y el masivo desfinanciamiento al que los movimientos progresistas hacen frente, los fondos de mujeres permanecen comprometidos con la solidaridad, en vez de la competitividad. Los fondos exploran los procesos de renovación de financiamiento no competitivo, financiación de largo plazo sin controlar el acceso, el relleno de vacíos de financiamiento y la debida diligencia significativa. La filantropía históricamente ha impulsado la competencia entre movimientos y limitado la financiación, creando tensiones que simplemente hacen todo peor. Es necesario tener un compromiso fuerte, de parte de lxs financiadores para sostener la Financiación Participativa transformativa a largo plazo.
Ideas para la Comunidad Donante
Esta colaboración ha reunido décadas de experiencia, ensayo y error, reflexión y aprendizaje acerca de la Financiación Participativa de los fondos de mujeres participantes y los movimientos a los que sirven. Nuestros aprendizajes como facilitadores y testigo de esta colaboración, nos dirigieron a algunas ideas simples y significativas:
- La Participación Requiere de Recursos. Para sostener estos esfuerzos fundamentales de diálogo significativo con comunidades y movimientos, y para compensar el tiempo y la experiencia de activistas en Financiación Participativa, lxs financiadores deben financiar prácticas participativas de manera abundante
- La Flexibilidad y La Confianza Son Fundamentales Cada proceso y contexto son diferentes y cambian con el pasar del tiempo. Entre más financiadores entiendan los movimientos y sus realidades, mayor será la confianza sobre cómo los fondos son utilizados. La Financiación Participativa no tiene una receta fija, evoluciona, como se ha visto en las experiencias de quienes la practican.
- La Participación es una Experiencia Viva Lxs financiadores deben comprometerse en igualdad de condiciones con lxs colegas del movimiento, para comprender mejor la distribución del poder y la construcción de confianza. Aunque puede resultar tentador excluir a lxs grandes financiadores privadxs de las conversaciones sobre la descolonización de la filantropía, su participación es crucial. Al encontrar formas de comprender mejor sus prácticas, pueden experimentar la toma de decisiones compartida y su impacto en los movimientos de base.
- Los Roles de Asesoría Hacen la Diferencia La inclusión de la comunidad de representantes ha tenido un notable impacto en la financiación. Sin embargo, la participación depende de la justicia de lenguaje y una compensación justa, la cual lxs financiadores pueden apoyar. Y deberíamos estar a la disposición de sostener conversaciones genuinas alrededor del control de acceso y la consolidación del poder a través de las estructuras.
- La Tecnología Necesita de Inversión. Establecer y gestionar sistemas participativos es costoso. Quienes financian deberían ayudar a desarrollar tecnología específica para la Financiación Participativa que no genere riesgos y que pueda compartirse entre organizaciones.
De regreso a las Raíces: Fondos de Mujeres y Feministas, y Rendición de cuentas a su Público
Con la creciente adopción de prácticas participativas en la filantropía en la última década, persiste el riesgo de desarrollar procesos despolitizados y tecnocráticos. Un proceso participativo sin una conexión clara con la visión política más amplia para la transformación probablemente no alcanzará el potencial de la Financiación Participativa para impulsar el cambio tanto a través de los procesos como de los resultados.
Esta colaboración brindó un espacio muy necesario para que los fondos de mujeres abordaran de manera honesta y vulnerable su práctica de la Financiación Participativa y el poder que conllevan los recursos, compartieran lo que funciona y lo que no, experimentaran con diferentes plataformas y tecnologías, reflexionaran sobre contradicciones y deficiencias, y avanzaran en su trabajo conjunto. La creación de espacios más significativos para la colaboración probablemente conducirá a prácticas más dinámicas, honestas y efectivas.
En un momento en que la filantropía feminista enfrenta una crisis, con muchos financiadores retirándose de compromisos previos y dejando de financiar iniciativas, los procesos participativos pueden abrir diálogos fundamentales y fortalecer la rendición de cuentas entre movimientos y financiadores. Los fondos de mujeres y feministas siguen siendo financiadores pioneros en este espacio, experimentando creativamente con nuevos modelos para redistribuir el poder y democratizar la toma de decisiones. Todavía tienen mucho que aportar al panorama filantrópico más amplio..
Shuchi Tripathi, de Women’s Fund Asia, lo expresó claramente: “Juntas podemos trazar un camino para desafiar los enfoques tradicionales y verticales, y construir un argumento más sólido a favor de la financiación participativa feminista como una forma más justa, equitativa y efectiva de asignar recursos para un cambio sostenible a largo plazo. Lo que hace que la financiación participativa sea única para nosotras como fondo feminista es nuestra apertura al aprendizaje mutuo, nuestra flexibilidad para adaptarnos según las necesidades cambiantes y emergentes, y nuestra claridad de propósito al facilitar el flujo de fondos donde las comunidades tienen una voz fuerte en la decisión sobre el uso de los recursos”.