Pregunta clave: ¿Qué sucede si centramos, en nuestro trabajo, el cuidado colectivo y el bienestar?
Leading from the South Consortium (LFS) es una alianza de financiamiento feminista que apoya el activismo liderado por organizaciones de mujeres, niñas y personas trans en el Sur Global. Los cuatro fondos regionales en esta colaboración comparten un compromiso compartido por el cuidado colectivo, definido así:
Un proceso donde el bienestar –mental, físico, espiritual y emocional– de activistas es una responsabilidad compartida y no una tarea individual. El cuidado colectivo protege el bienestar de activistas, en un mundo que con frecuencia explota y es hostil con identidades diversas.
Reconocido como un componente clave de la agenda feminista global, el cuidado colectivo ha venido ganando espacio después de la crisis por COVID-19. Los movimientos feministas en el Sur Global han visto el cuidado personal y de otras personas, como un acto político de resistencia esencial para la supervivencia de los movimientos.
Los cuatro fondos de mujeres (Women’s Fund Asia, African Women’s Development Fund, Fondo Mujeres del Sur, International Indigenous Women’s Forum) tienen como meta desarrollar un entendimiento común sobre el cuidado colectivo, el bienestar y la sanación, a través de lentes feministas para, así, integrarlos a sus políticas y prácticas.
Inspiración
Los cuatro fondos iniciaron discusiones sobre la incorporación del cuidado colectivo a sus estrategias y prácticas. Reconocen que, aunque pueden apoyar y promover el cuidado colectivo, también deben encarnar la política que defienden. Cada fondo se encuentra en una fase diferente de la integración de los cuidados colectivos, pero se ha comprometido a profundizar en su comprensión y sus prácticas para apoyar mejor a los movimientos feministas.
El Proceso
La colaboración reúne varios niveles de trabajo:
- A Nivel de Fondo: Cada fondo aprenderá sobre la institucionalización del cuidado colectivo, el bienestar y la sanación; y se comprometerán con movimientos feministas en sus regiones. Estudiarán sus sistemas, políticas y prácticas para integrar el cuidado colectivo y conectar con colegas del movimiento para entender los significados regionales y las prácticas de cuidado colectivo.
- A Nivel de Consorcio: El fondo tiene como meta influir a financiadores y otros fondos de mujeres para apoyar comunidades por el cuidado colectivo sostenibles. Desarrollarán un documento de reflexión estratégica, para compartir su camino y organizar o participar en espacios de aprendizaje con la red Prospera y la amplia comunidad de financiamiento.
- Consortium Strengthening: The funds will integrate collective care into their cross-regional thematic convenings.
Modos de trabajo
El trabajo del consorcio por el cuidado colectivo estará apoyado por:
- Comité de Dirección: Conformado por Directorxs Ejecutivxs y Gestorxs/Coordinadorxs de Programas de cada fondo, liderando la toma de decisiones.
- Coordinación: Participantes gestionarán diferentes aspectos del trabajo, como dirigir interacciones con otros fondos de mujeres para promover intercambios enriquecedores, promover dentro de la comunidad de financiamiento la importancia de mejores recursos para el cuidado colectivo, al igual que comprometerse con movimientos feministas.
- Establecer Grupos de Trabajo: Monitoreo, Evaluación y Aprendizaje (MEL), Finanzas y Comunicación apoyarán la implementación, apoyadxs por una persona Coordinadora trabajando específicamente en el proyecto de esta colaboración.
¿Cómo se ve el éxito?
- Cuidado Colectivo Institucionalizado: Cada fondo incorpora el cuidado colectivo dentro de sus prácticas diarias como un asunto político y ético.
- Activismo Sostenible: Los movimientos feministas apoyados por los fondos se benefician de un activismo más sostenible, basado en la protección, la dignidad y la felicidad.
- Financiadores Comprenden: La comunidad de financiamiento reconoce e integra prácticas de cuidado en sus interacciones y requisitos.
Entre líneas
En tiempos de creciente autoritarismo, sentimientos antigénero, crisis climáticas y conflictos, a menudo existe la presión de trabajar más duro y de forma más estratégica. Esto puede llevar al agotamiento más que a una acción eficaz.
La pregunta es: ¿Y si centramos nuestro trabajo en el cuidado y el bienestar colectivos? ¿Qué significa integrar el cuidado colectivo en nuestras prácticas cotidianas y en la toma de decisiones?
Los cuatro fondos de esta colaboración se encuentran en distintas fases de exploración de esta cuestión. No hay una respuesta única, pero el cuidado colectivo requiere una nueva forma de ser y una cultura de cuidado para la resiliencia. Los fondos de mujeres necesitan tiempo para averiguar qué aspecto tiene esto y aprovechar su sabiduría contextual.
Con casi ocho años de trabajo colaborativo, LFS ha establecido relaciones y prácticas sólidas, guiadas por valores de corresponsabilidad, diversidad, flexibilidad y respeto mutuo. El contexto del Sur Global del consorcio ofrece diversas perspectivas culturales y de pueblos originarios, enriqueciendo sus prácticas feministas y avanzando en el aprendizaje colectivo.
